Psic. Graciela González – Cod. 10368
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Quien no disfrute como mínimo ver un video de gatitos o perritos siendo tiernos, creo que probablemente nunca ha tenido la oportunidad de formar un lazo o vínculo, aunque sea breve, con un animalito.
Los animales domésticos nos acompañan desde hace muchísimo tiempo e históricamente han cumplido diversos roles en la vida de sus dueños; se han elegido con base a su comportamiento, su capacidad de adaptarse a diversos ambientes y climas, por su interacción con los humanos, e incluso por sus habilidades, de caza, transporte o seguridad. Los gatos han tenido relaciones y vínculos con humanos desde antiguas épocas egipcias, donde inclusive eran venerados y tenían cierto estatus de divinidad. El perro, al estar acostumbrado a vivir en manada, y ser separado de la suya, traslada inherentemente todos sus comportamientos a su convivencia con los humanos. Estos ejemplos nos muestran que no solo, los animales tienen una enorme capacidad de modificar y adecuar sus conductas a convivencias distintas a las propias, sino que además pueden ser de gran beneficio para los humanos.
Con respecto a la salud mental, sus beneficios son sumamente importantes, veamos: En su artículo “La influencia de las mascotas en la vida humana” (2007), Gómez, Atehortua, Camilo y Orozco, nos hablan de los grandes beneficios que las mascotas han traído a las personas con respecto a su salud mental, las cuales podríamos enumerar a continuación.
Beneficio Terapéutico
A la fecha, los animales de compañía han sido incluidos en tratamientos como terapia asistida motivacional o terapia física. La creación de un vínculo y confianza con estas mascotas ha reportado ofrecer a los pacientes con diversos padecimientos tan diferentes como síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) ó enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, han demostrado aportar mejoras en la calidad de vida al ser instaurados en hogares para la tercera edad, cárceles y hospitales.
La terapia física también se ha beneficiado del apoyo de los animales, por medio la equinoterapia, la cual ayuda a mejorar aspectos de rehabilitación motora y autoconfianza del paciente. También se han involucrado cerdos, perros y gatos en prácticas comunes de terapia asistida con animales. Entre los beneficios podemos mencionar:
• Aumento de la motivación de los pacientes en conjunto con la interacción con los animales.
• Beneficios físicos tras la intervención con animales en temas de habilidad motora, mayor tolerancia al ejercicio y mejor coordinación.
• Mejoras en el estado de alerta y la reminiscencia, así como mejoras en los aspectos cognitivos de las personas.
• Mejora en el bienestar emocional de la persona.
Beneficios Fisiológicos
Convivir con mascotas ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares pues está comprobado que su presencia disminuye la presión arterial. Los síntomas de ansiedad y el estrés se regulan significativamente, punto muy importante cuando se está viviendo en
cuarentena, ya sea solos o acompañados. De hecho, se ha visto una disminución significativa en la frecuencia de crisis de ansiedad por soledad en casos donde las personas viven el confinamiento solos después de haber adquirido una mascota: la sensación de compañía, interés mutuo, la
creación de vínculos, y los efectos relajantes de la presencia de los animales domésticos ha sido indiscutible en estos casos.
Incluso, fuera del confinamiento, se ha visto que la tenencia de mascotas como acompañantes emocionales en personas con trastornos depresivos y ansiosos ha mejorado significativamente su calidad de vida. Solo el hecho de acariciar una mascota puede estimular nuestro cerebro haciendo
que se liberen las endorfinas necesarias que mejoran de inmediato nuestras emociones.
Por otro lado, es usual que los dueños de perros tengan una mayor actividad física, pues deben sacarlos a caminar constantemente y esto definitivamente se traduce en una mejor salud física. En un estudio realizado por Lynch (2006) con pacientes cardiópatas se demostró que un factor influyente en la supervivencia y la recuperación fue justamente la tenencia de mascotas, con una mortalidad cuatro veces menor.
Beneficios Psicológicos
Con respecto a la salud mental y emocional, las mascotas pueden ofrecer diversos beneficios a corto y largo plazo: ayudan a disminuir las alteraciones psicológicas como crisis de pánico, ansiedad, de percepción y de corte situacional, reducen la sensación de soledad al ser compañía
diaria e incondicional de las personas, incrementan el sentimiento de intimidad y de privacidad de una manera positiva. Se ha visto además que en estados de depresión, estrés, duelo, y como mencionaba antes, en tiempos de aislamiento social como lo es la cuarentena, las mascotas han ayudado a aumentar la autoestima y el sentido de responsabilidad de las personas, mejorando su calidad de vida. Lo anterior contribuye a una mejor adaptación a los cambios constantes que vivimos en la actualidad.
Según Cruz, “La mayoría de las personas que adquieren mascotas lo hacen con un fin social” y esto es un hecho histórico aun relevante, Cruz dice “una mascota disminuye el sentimiento de soledad y aumenta el bienestar físico y psicológico, y también sirve para disminuir la ansiedad”.
La relación que formamos con nuestras mascotas no siempre es comparable con las que formamos con otros humanos, esto hace que no dudemos de su cariño, intenciones y que nos hagan sentir seguros y amados. No nos juzgan ni critican y nos ponen en un estado
emocional bastante óptimo. Por ejemplo, la tenencia de mascotas cuando se tiene niños les ayuda a desarrollar el sentimiento de responsabilidad, sus competencias sociales, autoestima, confianza y la empatía. Las mascotas y los niños son mucho más que solo amigos de juego, son un vínculo fuerte, que apoya en muchas maneras el desarrollo emocional apropiado de los niños y niñas cuando se les responsabiliza de su tenencia y se les hace partícipes del cuido.
Actividades Asistidas por Animales (AAA)
Muchas actividades que involucran animales pueden ser llevadas a cabo con todo tipo de personas y proveen la oportunidad de dar aportes motivacionales, educacionales, recreativos. En ellos, las personas tienden a sentirse más seguras y cómodas para iniciar interacciones con otros seres humanos, por ejemplo: muchas veces preferimos saludar un perrito en la calle que a su dueño y hasta después nos percatamos de esto.
En conclusión, la convivencia con mascotas, debidamente cuidadas, con sus respectivas vacunas, desparasitaciones, chequeos médicos y la higiene apropiada es indudablemente una práctica absolutamente beneficiosa para tanto, nuestra salud física, mental y emocional. Se recomienda considerar su aporte para para una mejor calidad de vida.
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